El día de descanso en el ciclista es fundamental para una buena y correcta recuperación. A estas alturas de la Vuelta los corredores van con las reservas físicas disminuidas y precisan una reposición rápida y urgente para recobrar el equilibrio necesario. Esta jornada de reposo supone, no solamente una recuperación del aparato ósteo-muscular y cardiovascular, sino, para mí lo más importante, es que en ese día va a poder completar una hidratación y una alimentación adecuadas para la reposición rápida de la carga de glucógeno muscular, tan desgastada a estas alturas de la carrera. Un músculo descansado y recuperado después del ejercicio va a rendir mucho más al día siguiente.

Bajo mi punto de vista médico yo aconsejo que cada ciclista disfrute el día de descanso como mejor le convenga, dependiendo en todo momento de su estado físico y, sobre todo, psicológico. Si anímicamente está bien, no hay problemas en que ruede tranquilamente unos kilómetros. En cambio, si no se encuentra sicológicamente en buen momento, es preferible dedicar la jornada a un descanso completo, una alimentación adecuada y a estiramientos programados.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2011/08/31/portada/1314816963_850215.html