La electrólisis percutánea intratisular (EPI) es una técnica de fisioterapia donde se aplica corriente galvánica a través de una aguja de acupuntura sobre un tejido produciendo una reacción química sobre éste, donde la sal (NaCl) y el agua (H2O) se descomponen en sus elementos químicos constitutivos, los cuales se reagrupan entre ellos para formar sustancias nuevas. A este proceso se le llama electrólisis.
Las nuevas sustancias que se forman son el hidróxido de sodio (NaOH), gas hidrógeno (H2) y el gas cloro (Cl2). Los gases en nuestro caso son de poca importancia, pero el hidróxido de sodio o la «lejía orgánica» es un instrumento efectivo de destrucción cuando se realiza en la región del tejido lesionado. Es esta reacción química la que provocará una destrucción del tejido y la respuesta inflamatoria, cuyo objetivo final consiste en la reparación de la lesión.
Dentro de las indicaciones de esta técnica podemos encontrar:
- Tendinopatías crónicas
- Epicondilalgias
- Rodilla del corredor
- Rotuleanas
- Aquíleas
- Fascitis plantar
- Roturas musculares
- Periostitis tibial
Es importante tener en cuenta que, para la correcta realización de esta técnica, es imprescindible la utilización de la ecografía para ubicar correctamente el punto de aplicación. A su vez, es recomendable la combinación con otras modalidades de terapia manual para maximizar los efectos de esta técnica.
Dr. Giovanni Mazzocca
Centro Médico Deyre
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