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El Dr. Andrés Fernández contesta a las solicitudes hechas por los usuarios en el Consultorio de Centro Médico Deyre.

Consulta

Tengo 42 años, hace dos años y tres meses me rompí el tendón rotuliano de la rodilla derecha jugando baloncesto, por lo cual se me realizó una cirugía de reconstrucción del tendón. La intervención fue tardía, por causas del sistema de salud, pues se llevó a cabo pasados 20 días de la lesión.

Como resultado de esta intervención la rótula me quedó muy alta, creo que casi 3 centímetros, y obviamente, el tendón rotuliano muy largo. Hice la correspondiente fisioterapia, pero la rodilla me quedó muy inestable, para caminar tenía que usar bastón. Después de once meses logré que me volvieran a operar, pero sólo se consiguió descender las rotúla unos cuántos milímetros, por lo que pude mejorar hasta caminar sin bastón, pero sin poder correr.

Ha pasado un año y tres meses desde la segunda operación, tengo mucho roce en la rodilla e inestabilidad, con una masa muscular bastante reducida del cuádriceps, aun cuando realicé toda la fisioterapia. El mismo ortopedista que me hizo la segunda operación me dice que si me volviera a operar podría perder movilidad.

Les agradecería enormemente sus consejos: ¿Debo buscar la opción de hacerme operar nuevamente?, ¿Si existiera esta opción cuál sería la intervención más viable?, ¿Existirían otras alternativas de mejoría si no es posible otra cirugía?, ¿Debo resignarme a no volver a hacer deporte? Cabe mencionar que para la segunda cirugía el ortopedista contempló la posibilidad de utilizar un aloinjerto de tendón de aquiles, pero finalmente no lo hizo, ¿es posible este tipo de intervención?, ¿qué riesgos conlleva?, ¿pueden obtenerse buenos resultados?

Respuesta

La lesión no reciente del tendón patelar tiene unas características diferentes, por la respuesta cicatrizal, a las lesiones tendinosas. Se debería plantear la estrategia de reconstrucción con análisis de las características del remanente de tejido tendinoso y calidad ósea de la patela. Una vez que se han realizado ya dos cirugías y el resultado no es muy satisfactorio, una nueva cirugía siempre puede resultar más complicada. Si clínicamente la situación no es buena, y una vez valorada su situación particular, se podría plantear si existe una alternativa quirúrgica adecuada.

En cuanto a la utilización de injertos, se han propuesto diferentes técnicas, quizá más utilizadas en casos de recidiva de roturas (situación también poco frecuente y de baja incidencia).

Se han propuesto múltiples técnicas de reconstrucción, autoinjertos de tendón semitendinoso, semitendinoso-gracilis, autoinjerto contralateral de hueso-tendón patelar-hueso, aloinjerto HTH, aloinjerto de tendón de Aquiles y, de forma excepcional en la literatura, materiales sintéticos. La técnica ideal sería la que se ajuste más a la situación de cada paciente, una vez valorado por el cirujano y de acuerdo a su experiencia.

Existe en la actualidad tendencia al uso de aloinjertos con la ventaja de respetar los tejidos sanos del paciente, pero con el inconveniente del elevado costo, y el déficit o retardo en la integración, comparativamente con el tejido autólogo (según diferentes autores).

Entre las complicaciones podrían aparecer las siguientes: infección posquirúrgica, dehiscencia de heridas, hematomas, distrofias. Y entre las tardías, ruptura y pérdida de fuerza o limitación de la flexión de la rodilla. Lo normal es que el rango de movimiento se recupere al menos hasta los 90° de flexión, que puede quedar como secuela un déficit de fuerza en el cuadríceps y frecuentemente alteraciones femoropatelares por patela baja.

Seguiremos aclarando sus dudas en esta sección.

Dr. Andrés Fernández | Centro Médico Deyre