La cadera es una de las articulaciones de nuestro cuerpo que más tenemos que cuidar; soporta la unión entre el tren superior y el inferior y nos ayuda a tener estabilidad. Por ello, es importante que la trabajemos con sencillos ejercicios que nos ayuden a flexibilizar su movimiento.
Aquellos que, por su trabajo o su forma de vida más sedentaria, pasan más tiempo sentados son aquellos que más deben incidir en cuidar que su cadera tenga una movilidad adecuada para que no se oxide.
Entonces, ¿qué ejercicios puedes hacer para tener flexibilidad en la cadera?
1.- La mariposa: sentada, con las rodillas flexionadas, juntas las plantas de los pies; así, las rodillas deben de caer una hacia cada lado. Primeramente, trataremos de llevar las rodillas hacia el suelo con delicadeza hasta el punto que lleguemos. Y repetiremos varias veces. Tras ello, llevaremos los talones hacia el pubis llevando, de nuevo, rodillas hacia el suelo.
2.- Estiramiento del psoas-iliaco: este músculo tiene una función de gran influencia en la pelvis y la zona lumbar y, con una forma de vida sedentaria, este músculo tiende a acortarse. Realiza una amplia zancada y flexiona la rodilla delantera. Importante que la rodilla con la que das la zancada no esté por delante del pie y que puedas verlo desde tu posición. Con la espalda recta, estira la pierna posterior, mantén unos segundos, baja la rodilla, mantén unos segundos y vuelve a subir.
3.- El yoga es un deporte que ayuda muchísimo a estiramientos y flexibilidad de caderas. Entre los muchos ejercicios que se desarrollan en esta disciplina, se encuentra la pose de la pantera que ayuda, y mucho, a destensar nuestra cadera y trabajarla. Te colocas de pie sobre una esterilla con los pies paralelos. Coloca las yemas de los dedos en el suelo formando un triángulo con tu cuerpo. Ahora, mueve tu cuerpo hacia adelante y hacia atrás, si necesitas flexionar las rodillas para obtener más movilidad de inicio, poco a poco podrás hacerlo con las piernas estiradas. Con el tiempo, serás capaz de posar los antebrazos en el suelo para poder ejecutar este estiramiento con mayor flexibilidad. Es importante que, el movimiento, lo puedas ejecutar con lentitud, notando la movilidad de tu cadera poco a poco.
4.- La paloma es otra posición de yoga muy útil para mejorar la flexibilidad de tu cadera. Ponte sobre tus espinillas en una colchoneta. Ahora, retrasa una de las piernas estirada hacia atrás y quédate sobre una de tus espinillas llevando el talón hacia el pubis. Los pies deben apuntar hacia abajo, con los dedos estirados. Apoya los antebrazos en el suelo; estira el cuello hacia adelante pero mantén la cabeza sin tensión.
Debemos ser conscientes de que el cuerpo hay que cuidarlo porque es el que nos va a acompañar toda la vida.
Y para ello es importante también ponerse en manos de profesionales médicos y fisioterapeutas que te ayuden a mantenerlo bien engrasado y activo.
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