La Selección Olímpica de fútbol, ha comenzado con mal pie en Londres. Es muy superior a cualquiera de las de su grupo. No valen las disculpas del poderío físico de los japoneses. La Rojita debe clasificarse sin problemas para la siguiente fase, pero creo que ha existido un exceso de confianza, un sentido mal entendido de superioridad, que hoy día en el deporte se paga muy caro. Pero afortunadamente ese exceso de confianza tiene fácil solución. Son deportistas jóvenes, con gran experiencia en competición internacional y saben perfectamente que un mal día lo tiene cualquiera. Lo que sirve en estas circunstancias son los momentos de reflexión y afianzar la autoconfianza en ellos mismos. En síntesis, el factor psicológico, más que el factor físico.

Tras la derrota ante Japón viajó a Londres para después regresar a su lugar de concentración. En condiciones normales diríamos que este viaje es un disparate, ya que modifica la planificación del trabajo y la recuperación del jugador. Sin embargo, en esta ocasión pienso que no va a producir ningún menoscabo ni en la preparación física ni en la recuperación del jugador, y la sola presencia en la fiesta de comienzo de los Juegos va a suponer para ellos un refuerzo mental que les va a dar alas para superar el mal día de Jabón. Este día de reflexión va a servir para formar piña, corregir errores y consolidar la fe que los propios jugadores, cuerpo técnico y aficionados tenemos en nuestro juego. Y por muy fuertes que sean los contrarios, venceremos.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2012/07/28/portada/1343501757_850215.html