Patologías más frecuentes Rodilla. Rotura ligamento cruzado anterior, posterior
Los ligamentos cruzados son un conjunto de fibras que limitan el movimiento de la articulación, dando de este modo estabilidad a la rodilla.
El ligamento cruzado anterior (LCA) evita que la tibia se desplace hacia adelante mientras que el posterior (LCP) impide el desplazamiento hacia atrás.
Normalmente es más frecuente la rotura del LCA y suele producirse por desplazamiento del cuerpo con la pierna fija o bien caídas o traumatismos, por su parte la rotura del LCP es más frecuente que se produzca ante traumatismos intensos sobre la tibia, como es el caso de los accidentes de tráfico.
Ambas roturas cursan con dolor intenso, problemas para desplazarse y apoyar la pierna, chasquido e inestabilidad en la rodilla. El tratamiento de la rotura del LCA se basa en fisioterapia combinando la masoterapia con el fortalecimiento isométrico ganando de este modo movilidad articular, junto con corrientes compex. Además, será necesario planificar la recuperación de la actividad deportiva de forma progresiva y mediante control médico aumentando gradualmente la carga de trabajo. Posteriormente se iniciará carrera continuada, si la rodilla es estable, se dará el alta médica y se podrá recuperar la práctica deportiva a los 4-5 meses, si por el contrario, la rodilla es inestable, habrá que recurrir a la cirugía mediante ligamentoplastia.
En el caso de rotura del LCP, el tratamiento que adoptamos es el mismo que en el caso del LCA pero sin necesidad de recurrir a la cirugía en todos los casos que hemos atendido a lo largo de la dilatada experiencia del Centro Médico Deyre.
Emplear fisioterapia y supervisión médica para la recuperación gradual de la práctica deportiva es fundamental en este tipo de lesión. En casos de inestabilidad habrá que recurrir a ligamentoplastia, pero solo en el caso del LCA.
